La cruz de Caravaca es un amuleto con poder de protección. Trae buena suerte a todo el que la lleva, protege su casa y a los que conviven con él y espanta las malas energías. Protege la economía familiar y ofrece prosperidad.
Es una cruz de un aspecto diferente a todas las demás, un tanto oriental . Simboliza la unión del plano material a través de los brazos de la cruz, con el aspecto espiritual de la esencia del ser humano.
La tradición es regalarla a la persona que deseas que le vaya muy bien, dicen que cuando te la regalan es cuando tiene más poder de protección.
Por ello es más frecuente que las encuentres en oro, por ser el material más duradero a lo largo del tiempo.
Normalmente también se tallan dos ángeles en la base, portadores de la cruz, tal y como fue vista en posteriores apariciones.
Un poco de historia:
Según el Cristianismo, La Cruz de Caravaca es una reliquia de la Cruz en la que Jesucristo fue crucificado , un pedazo de la verdadera cruz
La encontró Santa Elena, también llamada Helena de Constantinopla (Flavia Julia Helena, nació en Trapani, hacia 250 y falleció en Roma, hacia 330) es una emperatriz romana convertida al Cristianismo que dedicó su vida a buscar reliquias de la Vera cruz, la Cruz Verdadera. La proclamaron Santa de las Iglesias católica, luterana y ortodoxa y en el santoral católico es considerada patrona de la arqueología, de la conversión y de los matrimonios difíciles .
Esta reliquia se conserva en el interior de una cruz patriarcal de doble brazo horizontal (de 7 cm el superior y de 10 cm el inferior) y de uno vertical (de 17 cm), custodiada en la Basílica del Real Alcázar de la Vera Cruz en Caravaca de la Cruz (Región de Murcia, España) y es patrimonio religioso de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca.
Si quieres saber más sobre el oro continúa leyendo:
Las joyas de oro son, además de preciosas, duraderas pues no se oxidan (no le afecta el aire, ni el calor ni la humedad) por lo que no pierden su brillo ni su color a lo largo del tiempo.
El oro está que está en estado puro en la Naturaleza se le denomina «oro fino» u «oro de 24 quilates», es muy maleable, blando, por lo que para aumentar su dureza y poderlo trabajar en joyería hay que mezclarlo con otros metales.
En España se fabrica el oro de 18 quilates (comúnmente denominado 18K) llamado también «oro de primera ley», u «oro de 750 milésimas» (750mm). esto quiere decir que tiene 750 partes de oro puro y 250 partes de otros metales: plata pura y cobre fino, variando la proporción de estas para obtener el tono deseado.
Limpieza y mantenimiento de las joyas de oro:
Lavarlas con agua y jabón, a nosotros el que más nos gusta es la pastilla de detergente tipo FLOTA, lo puedes encontrar en cualquier tienda.
Procedimiento: se moja un cepillo no muy duro en agua y se pasa por encima de la pastilla de jabón para poder coger un poco de este, se frota suavemente la pieza hasta que haga una buena espuma, insistiendo en las partes más sucias y se aclara después abundantemente con agua. Finalmente se seca con papel absorbente o una gamuza que no suelte pelusa.
Para el mantenimiento de tus joyas es conveniente que, sobre todo si la usamos mucho, observarlas detenidamente para ver su desgaste, unión de eslabones, cierres, engastes…en cuanto notemos que necesita reparación llevarla al joyero para que la repare y no la perdamos.