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Joyas en oro de 18 quilates: limpieza y mantenimiento

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El oro de 18 quilates, es el único que vendemos en nuestra joyería.

Las joyas de oro son, además de preciosas, duraderas pues no se oxidan.

No le afecta el aire, ni el calor ni la humedad, por lo que no pierden su brillo ni su color a lo largo del tiempo.

El oro que está en estado puro en la Naturaleza se le denomina "oro fino" u "oro de 24 quilates". Es muy maleable, blando, por lo que para aumentar su dureza y poderlo trabajar en joyería hay que mezclarlo con otros metales.

En España se fabrica el oro de 18 quilates (comúnmente denominado 18K) llamado también "oro de primera ley", u "oro de 750 milésimas" (750mm). Esto quiere decir que tiene 750 partes de oro puro y 250 partes de otros metales: plata pura y cobre fino, variando la proporción de estas para obtener el tono deseado. Si queremos obtener un tono más rojizo se aumentaría la proporción del cobre y se disminuiría la plata y si queremos obtener un tono de oro más claro sería al revés.

Existen piezas fabricadas con oro de 14 quilates (14K) y de 9 quilates (9K) abaratando mucho la pieza, comunmente se denominan "oro bajo" . Lógicamente tienen la mitad de oro en su composición y el de 9K la mitad de la mitad. En nuestra joyería no los vendemos, por tanto evitamos la confusión.

En nuestra joyería sólo se vende oro de 18 quilates, de 1ª ley, 750 milésimas.

Si no puedes venir a nuestra joyería te facilitamos la compra en nuestra tienda

¿Y el oro blanco, es oro de 18 quilates también?

En la naturaleza el oro blanco no existe. Lo crean los joyeros para sustituir al Platino, metal mucho más caro que el oro y mucho más difícil de trabajar por su dureza, con lo que joya de platino se encarece mucho.

El oro blanco se consigue mezclando Paladio, metal noble mucho más dúctil y maleable que el Platino y más económico. Es un poco más caro que el oro, por lo que las piezas de oro blanco suelen ser ligeramente más caras que las que se elaboran sólo con oro amarillo

El oro blanco de 18 quilates (18k) lleva 750 milésimas (750mm)  igualmente de oro puro, 160 milésimas de Paladio y 90 milésimas de plata pura.

Tiene el problema que con su uso continuado pierde brillo, se queda parduzco, por lo que las piezas de oro blanco necesitan de un acabado de Rodio para conservarlo y darle brillo. Con el tiempo de uso continuado de la pieza, el Rodio se va desgastando y es necesario volver a pasar por el taller para solucionarlo. Esta terminación de Rodio también hace que la pieza se encarezca pues en la actualidad el Rodio es más caro que el oro.

¿El oro negro existe?

En la naturaleza, rotundamente no. Es también otra aleación fabricada, en este caso con otro metal negro, el Rutenio.

 

Limpieza y mantenimiento de las joyas de oro:

Lavarlas con agua y jabón, a nosotros el que más nos gusta es la pastilla de detergente tipo FLOTA  , lo puedes encontrar en cualquier tienda.

Procedimiento:

Se moja un cepillo no muy duro en agua y se pasa por encima de la pastilla de jabón para poder coger un poco de este, se frota suavemente la pieza hasta que haga una buena espuma, insistiendo en las partes más sucias y se aclara después abundantemente con agua. Finalmente se seca con papel absorbente o una gamuza que no suelte pelusa.

El  mantenimiento de tus joyas:

Es conveniente que, sobre todo si la usamos mucho, observarlas detenidamente para ver su desgaste, unión de eslabones, cierres, engastes...en cuanto notemos que necesita reparación llevarla al joyero para que la repare y no la perdamos.